Casa Mingo es la decana de las sidrerías de Madrid, y posiblemente
de todas las existentes en España, ya que abrió sus puertas
en 1888, cuando todavía no se habían cumplido 60 años
de la desaparición del genial pintor Francisco de Goya, que iluminó
con sus frescos las próximas ermitas de San Antonio de la Florida,
diseñadas por Ventura Rodríguez, autor también del Museo
del Prado, que no se pueden dejar de visitar, levantándose en un lugar
tan agradable que fue Real Sitio a la ribera del Manzanares, como prolongación
del Campo del Moro y del resto de jardines del Palacio Real.
Los gruesos muros de lo que fue un antiguo almacén de material cuando
se iniciaban las infraestructuras ferroviarias de la Península, y concretamente
la estación del Norte o del Príncipe Pío, han visto el
paso de tres siglos con la misma actividad de restauración que aquel
primitivo "Llagar", o fábrica de sidra, que instalaron los
primeros asturianos que trabajaron en el tren, y que por ello, recibían
directamente de su tierra los productos naturales que no se resignaron a perder.
La historia tan dilatada de este establecimiento sólo puede explicarse
por la continuidad en dicha tradición que mantiene la cuarta generación
de su fundador: materias de primera calidad recibidas directamente de los
productores asturianos, lo que permite unos precios muy contenidos y estables,
que atraen a una amplia y fiel clientela.
(Fuente: Web de Casa Mingo)
No tengo todavía cámara pero gracias al GoogleMaps he conseguido replicar la foto anterior
y asi con la máquina retronautica resultan estas dos imágenes...
hace una sidrina????
6 comentarios:
¡Hace!
Yo no la conozco desde hace tanto tiempo como Goya, pero si que me he tomado allí más de una sidra, más de un pollo asado, más de unos choricines...
En la verbena de San Antonio - que se hace al lado - y porque hoy es hoy, no hacen falta más razones.
Pra mi, uno de los locales más entrañables de Madrid.
Y un buen trabajo, Amio; aunque ha cambiado tan poco que lo tenías facil, jejeje
Poco ha cambiado, tiene una fachada preciosa. Los aparatos de aire acondicionado podrían haberlos camuflado un poquitín más. Un buen trabajo y a pos la sidra. Un abrazo para ti
Cierto, poco ha cambiado, solo los árboles que parecen haberse movido y haber menguado.
Y lo de google maps.... si se enteran....
:)
Increíble Amaio, sin cámara! Bravo. Yo no la conozco, pero mi próxima visita a Madrid me paso.
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