San Estevo de Ribas de Sil ( 1925 - 2010 )

San Estevo de Ribas de Sil es un antiguo monasterio benedictino cuyo origen parece remitirse a los siglos VI y VII, aunque solo aparece referido en documentos posteriores al siglo X. Románica es la iglesia cuya fachada principal no se conserva en su estado original ya que se reformó, de modo mediocre, a finales del siglo XVII, cuando se construyen las dos torres- campanario, la portada y el nicho que la remata. Son medievales los contrafuertes que enmarcan la puerta y la moldura del antiguo rosetón.

La fachada principal del monasterio, del siglo XVIII, es muy sencilla y sólo destaca en ella la portada, con sillares almohadillados y flanqueada por dos pares de columnas con dos figuras y sobre ellas dos escudos. El conjunto se remata con una peineta de frontón triangular en la que está el gran escudo de la abadía.

Debido a la Desamortización, hacia 1836, resulta abandonada la última comunidad benedictina de éste y otros monasterios. Al parecer, los bienes de la comunidad serían confiscados y dispersados por muy variopintas diócesis; y en no pocas ocasiones por curas y párrocos que venderían, a bajo precio, imágenes, custodias, crucifijos, órganos y otros elementos.

El deterioro y el abandono resultan demoledores para el monasterio que cae poco a poco en la ruina. En 1923, dos años antes de la visita de Ruth Mathilda Anderson (autora de la fotografía),  fue declarado dentro de la primera lista de protección del Patrimonio Histórico Artístico.

 (1925)
Como ruina fue mas o menos preservada hasta que en 2004 el conjunto sufrió una remodelación y restauración total para ser convertido en el Parador de Turismo de San Estevo de Ribas de Sil.

(2010)
Visión retronauta. 1925-2010

Puebla: San Francisco y Nuestra Señora del Azogue

Pocos de los visitantes de Puebla de Sanabria - sobre todo, los que han subido al Castillo por las escaleras - se resisten a fotografiar esta imagen: el puente sobre el Tera y el Barrio de San Francisco.

Años 40 (fotógrafo desconocido) / 2011
 Situado a naciente, al otro lado del río, éste es el barrio de la Villa que ha experimentado una transformación más profunda. Sin embargo, mirando desde su orilla la vista cambia:

2011

Y ya callejeando por la plaza del Ayuntamiento y las inmediaciones del Castillo, vemos que el tiempo ha dejado pocas cicatrices:

Años 40 (fotógrafo desconocido) / 2011

Unos pequeños apuntes:

- Ni la torre de Nuestra Señora del Azogue ni el Ayuntamiento se inclinan hacia ningún lado. Tampoco es que hayan cambiado la inclinación con los años. Cosas de la(s) óptica(s) ;-) Pido muy serias disculpas por un encuadre apresurado.
- La foto antigua parece retratar la inaguración de una placa (¿el nombre de la calle?) que ya ha desaparecido, pese a la expectación que levantó entonces.
- La piedra del lateral del Ayuntamiento estaba oculta bajo el enfoscado. Durante mucho tiempo, las tradicionales piedra-madera-pizarra de la arquitectura sanabresa se consideraron signo de pobreza: quien podía permitírselo las disimulaba/ocultaba en lo posible. O, unos años más tarde, se hacía una casa de ladrillo visto. Afortunadamente, hoy las viejas piedras lucen en todo su esplendor en el casco antiguo de Puebla.

¿Volverá a cambiar la moda?

Actualización: Amio Cajander 11.04.11
Pues no en el retrofuturo  no parece que la piedra deje de verse
y el barrio de San Francisco retronautizado