Las Torres do Allo, es uno de los pazos de mayor interés arquitectónico de Galicia por ser uno de los pocos existentes de estilo gótico.
Fue construido a finales del siglo XVI por el hidalgo Gómez de Rioboo, el Viejo, hijo de Gomez de Rioboo y de Berenguela Sanchez de Moscoso. Esta era descendiente directa de Lope Sanchez de Moscoso y Ulloa que se habia proclamado en el siglo XVI conde de Altamira, poseia una fortaleza en el mismo sitio donde estan las Torres do Allo actualmente, pero los mismisimos Reyes Católicos ordernaron su demolición por creer que el poderoso conde atenteba contra la autotidad real. La obra fué encargada a un desconocido arquitecto de la escuela de Enrique de Egás, que diseñó la fachada del Hostal de los Reyes Católicos de Santiago.
Consta de un largo edificio formado por dos torres en los extremos, unidos por un cuerpo rectangular. La torre norte es la más antigua (finales del s. XV o comienzos del XVI). El resto del edificio fue construido en la segunda mitad del siglo XVII, aunque siguiendo el estilo protorrenacentista de la torre más antigua. En las dos torres es donde se muestra la mayor riqueza arquitectónica: en las ventanas, balcones, escudos (ver aqui y aqui) y molduras.
Consta de un largo edificio formado por dos torres en los extremos, unidos por un cuerpo rectangular. La torre norte es la más antigua (finales del s. XV o comienzos del XVI). El resto del edificio fue construido en la segunda mitad del siglo XVII, aunque siguiendo el estilo protorrenacentista de la torre más antigua. En las dos torres es donde se muestra la mayor riqueza arquitectónica: en las ventanas, balcones, escudos (ver aqui y aqui) y molduras.
Se conserva una fotografía tomada en las Torres do Allo sobre 1895 donde aparecen los cabezas de la familia Riobóo de entonces, Victor López Seoane y Francisca Riobóo, asomados a la ventana del extremo de la torre Sur. Además de izquierda a derecha se puede identificar abajo y montado a Caballo a su hijo mayor Víctor López Riobóo Seoane,al que acompaña, sentada en una silla su hermana Mercedes con una sobrina de la familia López-Perea. En la puerta de la Torre Sur, aparecen dos caseros de la familia Graíño que habitó la casa hasta los años 50. En la parte derecha se ve a Doña Juana López Riobóo Seoane y asomado a la puerta Francisco López Riobóo Seoane. En la Planta Noble, junto al cura párroco de Allo, se encuentra asomado al balcón D. Antonio López Perea Seoane, marido de Doña María López Riobóo Seoane, y en la ventana del cuerpo central el pequeño Luis López y López Riobóo, hijo de los anteriores, junto a su madre y sostenido por su tía Elena López Riobóo Seoane.
(1990 - 2010)Desde finales delos años 50 cuando los últimos caseros que vivían en el se marcharon comenzó su deterioro que acabó por causar el desplome de toda su cubierta y su interior y el expolio de alguna de sus piezas.
A finales de los 90 la Diputación de A Coruña acuerda con los herederos a compra y el proyecto de restauración del edificio.
A finales de los 90 la Diputación de A Coruña acuerda con los herederos a compra y el proyecto de restauración del edificio.
Actualmente sus antiguos moradores no dudarían en volver a posar delante de su fachada.
4 comentarios:
Cada día mejora el mezclador de momentos.
Como mola ver gente de otro tiempo con sus ropas de moda.
Tengo un cuñado Moscoso al que le va a gustar esto.
Al menos en los últimos 20 años el cambio ha sido a mejor.
El Pazo tiene una pinta de impresión
Bonitas imagenes y gracias por las explicaciones que nos das para acercarnos a la hístoria de estos bellos Pazos el cual, parece estar muy bien conservado. Un fuerte abrazo
La foto-montaje del final da un poco de yu-yu
(porque no os la vieron para la películoa "Los otros", que si no... )
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